9 de enero de 2015

Historia del Mariachi

El mariachi es ese conjunto de notas entrañables en las que todo mexicano piensa en algún momento estando lejos de la tierra natal. La voz del mariachi se convierte entonces en el refugio que espera al paisano al volver a casa y que no importando la condición social, económica o racial, representa el segundo himno del que nos adueñamos en fiestas y celebraciones típicas.
Así pues, ésta tradición con un dejo de melancolía típica de México, tiene también un origen, uno que se remonta a quizás cientos de años desde que los conquistadores españoles trajeron junto con su cultura, la guitarra y el violón y cuyo nombre, “Mariachi”, se ha asignado a distintos orígenes.

Según el aclamado escritor mexicano Alfonso Reyes en su ensayo “nuestra lengua”, la palabra mariachi proviene del francés “mariage”, título que le fue atribuido al conjunto musical compuesto por 2 guitarras, violín y vihuela, tras la intervención francesa, dado que su presencia era fundamental en fiestas y ceremonias de matrimonio, aunque ésta idea ha sido debatida en múltiples ocasiones.
Hasta ahora el registro más antiguo que se tiene en papel, referente al mariachi, es un documento que data de 1852 y que relata la tradición del mariachi en la población de “Rosamorado”, fundada en 1813 bajo la Intendencia de Guadalajara, tras el estallido de la Revolución Mexicana y ubicada en el territorio que hoy forma parte del Estado de Nayarit.
Sin embargo, y pese a que la historia hasta entonces documentada no había dado señas de la tradición del mariachi, se presume que su existencia es mucho más antigua y que el surgimiento de lo que hoy es conocida como la música tradicional mexicana, tuvo lugar en el Occidente del País; el mariachi tradicional, como elemento de cultura mestiza, permanece, con variaciones en Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
Es fácil imaginar que el mariachi de hoy en día, es igual al de sus inicios, sin embargo, los primeros mariachis no contaban con instrumentos de viento como la trompeta; los conjuntos mariacheros se conformaban por 2 violines, la guitarra y la vihuela y algunas veces eran acompañados por platillos y tambora.
Aunque así no lo parezca, la historia del mariachi comienza en realidad en los estratos más populares de la sociedad, en comunidades indígenas que no tocaban los instrumentos por una cuestión técnica, sino como elemento simbólico y ritual en el que, para pertenecer a un mariachi debían conseguir un instrumento y luego velarlo en ayunas durante 5 días, con el fin de que éste les entregara el poder para interpretarlo.
Como tradición indígena, se encuentra en los Coras, Huicholes, Mayos, Yaquis, Purépechas y Náhuas. En ellas se integraba aspectos musicales, coreográficos, literarios, religiosos y rituales como por ejemplo durante la celebración de la semana santa de la religión católica, en donde además de ejecutar una re-interpretación aborigen del drama de cristo, se realizaba el tradicional baile de parejas acompañado por el mariachi.


Las festividades rurales llamadas “fandangos” o “mariaches”, se extendían por dos o tres días de celebración con bebidas alcohólicas como el tequila, elementos como la música y eran altamente despreciadas por los altos estratos sociales. Inclusive, en 1901, el Gobierno del Estado de Michoacán intentó prohibir el mariachi, con el pretexto de que los fandangos resultaban en celebraciones insalubres que promovían enfermedades como la neumonía e infecciones de otros tipos.
No es sino hasta principios del Siglo XX que las élites comienzan a considerar el mariachi como algo típico de cada región. En 1884 se funda la primera Orquesta Típica Mexicana, tomando como base a músicos y maestros del Conservatorio Nacional de Música, bajo la dirección del Maestro Carlos Curti, quien tuvo la idea de vestir a los músicos como charros para su presentación en la Exposición Universal de Nueva Orleans en el mismo año, con lo que el concepto del vestuario del mariachi empieza a gestarse.
En 1893, se conforma en Guadalajara la Orquesta Típica Jalisciense, dirigida por Antonio G. García y organizada para concurrir a la Exposición Mundial en Chicago. En esta ocasión, se vistió a los músicos con el traje de Jinete Nacional (más parecido al atuendo del mariachi contemporáneo); además, por su condición de orquesta, comienzan a incluirse los metales como el clarinete, la flauta transversa y la trompeta
Así pues, uno de los momentos clave para la explosión del mariachi es el año de 1905, cuando Juan Villaseñor, Administrador de la Hacienda la Sauceda y perteneciente a Cocula, por instrucciones de la Familia Palomar, lleva a la Ciudad de México el Mariachi de Justo VIlla para ser parte de las celebraciones Patrias del dicho año, en presencia del General Porfirio Díaz.
Tanto gustó el mariachi a quien fuere Presidente de la República Mexicana por más de 30 años, que impulsó su tradición al invitar en 1907 al Mariachi Típico de Guadalajara a una gran fiesta celebrada en el “Garden Party” de Chapultepec en honor al Secretario de Estado Norteamericano Elihu Root, tornando las miradas de dicho país hacia la música típica mexicana.
De ésta forma, poco a poco el mariachi comenzó a formar parte de las celebraciones más tradicionales, evolucionando en su sonido e innovando en las composiciones que hoy son parte del repertorio de canciones más populares de nuestro país, como el Jarabe Tapatío, pieza que dio la vuelta al mundo en la década de los veintes gracias a la bailarina rusa Ana Pavlova, tras lo que tal composición fue declarada como el baile nacional.
Hoy, la tradición del mariachi sigue más viva que nunca, corriendo cual sangre viva por las venas de los mexicanos y adoptando en su alegre son a quien guste de su música y su color 100% nacional.

En Cacalchén nuestro mariachi inicia en el 2009 una breve historia, un grupo de músicos, con dotes y gusto por los intrumentos se unen para dar nombre y crear al mariachi "San José", como primero en nuestros tiempos.

La UNESCO en el 2011 declara al mariachi como patrimonio de la humanidad.
Viva el MARIACHI... SÍ SEÑOR!
Uno de los primeros mariachis en nuestro municipio: Cacalchén, Yucatán, México "MARIACHI SAN JOSÉ"

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